Los misteriosos agujeros del cometa 67P y otras imágenes censuradas que no podemos ver
En estos momentos la sonda espacial europea Rosetta orbita el cometa 67P Churyumov-Gerasimenko captando espectaculares imágenes de su superficie. Nunca antes la Humanidad había podido ver con tanto detalle y durante tanto tiempo el aspecto de un cometa. Entre ellas, estas alucinantes estampas de unos misteriosos agujeros de doscientos metros de diámetro que se encuentran repartidos por todo el núcleo:
Naturalmente, te preguntarás dónde están todas esas impresionantes fotografías. Pero no hace falta que te vuelvas loco buscándolas, porque no se han hecho públicas. Parece mentira, pero es así. El pasado agosto Rosetta alcanzó la órbita del cometa y pudimos contemplar algunas imágenes en alta resolución de la cámara OSIRIS. Desde un primer momento el equipo científico de este instrumento, dirigido por Holger Sierks, anunció que se iba a reservar el derecho de publicación de las imágenes y que solamente sacarían una fotografía a la semana aproximadamente. Eso a pesar de que la visita de Rosetta al 67P era un hecho histórico y todo un logro sin precedentes de la Agencia Espacial Europea (ESA) que podía haber aprovechado para dirigir el interés del gran público hacia la exploración espacial y la ciencia. Pero no hubo manera. El equipo de Sierks se cerró en banda ante el temor de que ‘alguien’ pudiese adelantárseles y publicar artículos de nuevos descubrimientos usando las imágenes de OSIRIS. Poco importaba que nunca antes en la historia de la exploración espacial se hubiera dado un caso semejante de robo de datos. El mundo no estaba preparado para ver las imágenes de OSIRIS y se tendría que conformar con las fotografías de baja resolución tomadas por la cámara Navcam (un instrumento ‘de juguete’ en comparación con OSIRIS).
Por si fuera poco, hace meses que Sierks y su equipo decidieron que la política de publicar una imagen a la semana era demasiado magnánima y cerraron el grifo completamente. Ni siquiera el aterrizaje de Philae del pasado noviembre, que generó un interés mediático sin precedentes en una misión de la ESA, pudo ablandar el corazón de los guardianes de los tesoros de OSIRIS. Desde entonces nadie sabe qué maravillas nos está revelando esta cámara. Pero, contra todo pronóstico, sí que tenemos una ligera idea de lo que nos estamos perdiendo. Durante estos meses los investigadores de Rosetta han participado, como es normal, en varios congresos científicos en los que han presentado los últimos resultados de sus instrumentos, incluyendo OSIRIS. En estos congresos los asistentes han podido ver imágenes de OSIRIS que, paradójicamente, ¡tampoco se han hecho publicas! Es por esto que la única forma que tenemos de ver estas imágenes es a través de fotos ‘robadas’ por los asistentes que luego han publicado en sus cuentas de Twitter o Facebook como si de paparazzi científicos se tratasen. Ese es el caso de la fotografía que abre esta entrada, tomada por @AstroKatie durante el último congreso de la American Astronomical Society celebrado en Tucson, Arizona, hace pocos días.
La política de Sierks ya era ilógica desde cualquier punto de vista, pero ahora que que hemos contemplado algunos de los resultados de OSIRIS en congresos es simplemente ridícula. ¿Por qué el equipo de OSIRIS no publica al menos las fotografías que ya han sido presentadas públicamente en estos congresos?¿Más secretismo o simple desidia? Mucho me temo que más bien lo último. A estas alturas ha quedado meridianamente claro que al equipo de OSIRIS no le interesa en absoluto la divulgación científica y el impacto positivo que estas imágenes podrían tener en la percepción pública de la ESA. Y si no es así lo disimulan muy, pero que muy bien.
Ya se ha dicho una y mil veces, pero por si hay algún despistado lo repetimos. No se pide que Sierks publique TODAS las imágenes de OSIRIS en tiempo real. Es comprensible que el equipo se tome algún tiempo para analizar las imágenes y publicar los correspondientes papers en revistas de impacto (en diciembre se publicó en Astronomy and Astrophysics el primer artículo sobre las observaciones de OSIRIS realizadas entre marzo y junio). Por supuesto, nadie quiere tirar por la borda las carreras de decenas de investigadores que colaboran en este instrumento. Lo único que se está reclamando es que, de vez en cuando, se publique una selección de -a estas alturas- viejas imágenes de OSIRIS ya tratadas. Migajas. Sólo pedimos unas pocas migajas, nada más. Un buen punto de partida podrían ser, precisamente, estas imágenes presentadas en congresos pasados (una práctica habitual en la NASA, por cierto, que suele publicar un press release correspondiente cuando se anuncian resultados científicos en congresos).
No cabe duda que, con el tiempo, las imágenes de OSIRIS se harán públicas y es de esperar que el equipo de OSIRIS anunciará orgulloso su decisión de abrir sus archivos como quien promueve una generosa obra de caridad. El problema es que para entonces puede que nadie esté prestando atención.
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