SLIM: Japón vuelve a la Luna en 2018
SLIM (Smart Lander for Investigating Moon), una propuesta japonesa de misión para explorar la superficie lunar. Aunque la sonda aún no ha sido aprobada, todo indica que lo será en un futuro próximo. SLIM es la propuesta favorita para ganar la tercera convocatoria de sondas de bajo coste de la agencia espacial japonesa, conocida como SPRINT-C. SPRINT-A es el observatorio espacial Hisaki, lanzado en 2013, mientras que SPRINT-B es el satélite ERG (Energization and Radiation in Geospace), que despegará este mismo año.
SLIM (スリム o 小型月着陸実験機 en japonés) es la alternativa barata a la misión Kaguya 2 (SELENE-2), un ambicioso proyecto formado por un orbitador y una sonda de aterrizaje que ha sido pospuesto por falta de fondos. SLIM permitirá a Japón continuar con su programa lunar después del éxito del orbitador Kaguya (SELENE) de 2007 y al mismo tiempo no deja de ser una respuesta al ambicioso programa lunar chino. De hecho, si SLIM sale adelante, Japón se convertirá en el cuarto país tras la Unión Soviética, los Estados Unidos y China en lograr un alunizaje suave.
SLIM será una pequeña sonda de 440-460 kg al lanzamiento y una masa en seco de solo 130 kg cuyo objetivo principal es demostrar que se puede llevar a cabo un aterrizaje de alta precisión con un vehículo de pequeño tamaño. La precisión del descenso será de unos cien metros, aproximadamente un orden de magnitud superior a lo logrado hasta el momento. Por este motivo la prioridad de SLIM será estudiar alguna de las misteriosas cuevas lunares, como por ejemplo, la situada en las colinas Marius. Este agujero, descubierto por la sonda Kaguya, posee un diámetro de 50 metros y está situado en las coordenadas 14,2º norte y 303,3º este.
SLIM contará con un avanzado -y miniaturizado- sistema de reconocimiento del terreno mediante cámaras, láseres y radares para garantizar el éxito de la misión, es decir, un sistema de navegación y guiado similar al de la sonda china Chang’e 3 pero mucho más compacto. La sonda estaría dotada de un motor principal de 500 newton de empuje y varios propulsores menores de 20 newton.
Las agencias japonesas ISAS y JAXA no descartan dotar a SLIM de un pequeño robot capaz de acercarse al borde los agujeros de la superficie lunar para examinarlos de cerca. Los prototipos estudiados poseen solamente dos ruedas y cuentan con varias cámaras para escudriñar la superficie. La JAXA espera poder usar las tecnologías desarrolladas para SLIM en futuros programas de exploración del sistema solar y ya ha ideado conceptos de sondas de recogidas de muestras lunares que usan partes de esta misión.
Si todo sale según lo previsto, SLIM despegará en 2018 desde Tanegashima mediante un cohete Épsilon y pocos días después se posará en las colinas Marius, iniciando así una nueva etapa del programa espacial japonés.
Comentarios
Publicar un comentario