Ceres a 83 000 kilómetros de distancia
En Skylab estamos siguiendo paso a paso la aproximación de la sonda Dawn a Ceres. Al fin y al cabo, se trata del primer planeta enano que podemos ver de cerca. La última vez que dejamos a nuestra sonda era el 4 de febrero y estaba a 145 000 kilómetros de distancia de su objetivo. El pasado 12 de febrero Dawn ya se había acercado hasta los 83 000 kilómetros y transmitió las imágenes que vemos a continuación, imágenes que han sido publicadas hace unos días:
Impresionantes. Ya se pueden ver claramente cráteres por toda la superficie del asteroide y cada vez queda más claro que las misteriosas manchas blancas -al principio era solamente una- son cráteres especialmente brillantes (supuestamente por la presencia de hielo). La superficie de Ceres está plagada de cráteres y su relieve es muy pronunciado, lo que le da la apariencia de una pequeña Luna con manchas blancas en vez de maria. Pero las apariencias engañan. No nos olvidemos que la superficie de Ceres está formada principalmente por hielo y no por roca como la Luna (aunque cierto es que la parte más exterior está compuesta por una mezcla de roca y sustancias orgánicas, de ahí que Ceres sea muy oscuro, con un albedo de un 10% aproximadamente).
No obstante, viendo la rugosa superficie es de esperar que más de un modelo del interior de este planeta enano tenga que ser revisado ya mismo, no tanto porque una superficie de hielo no pueda tener cráteres pronunciados (ahí tenemos a Mimas, por ejemplo), sino porque se supone que Ceres podría tener un manto de agua líquida y por lo tanto la superficie debería mostrar signos de actividad geológica. Por el contrario, las imágenes dejan claro que, quitando unas cuantas ‘zonas misteriosas’ de peculiar morfología, gran parte de la superficie de Ceres es muy antigua y probablemente se remonte al Bombardeo Intenso Tardío (LHB) de hace cuatro mil millones de años. O quizá no. No conviene vender la piel del oso antes de matarlo. Porque si algo nos ha enseñado la exploración planetaria es que no debemos subestimar el potencial para sorprendernos que se esconde en cualquier cuerpo del sistema solar, no importa lo pequeño que sea.
Para terminar, vale la pena repasar las últimas imágenes de Ceres tomadas por Dawn para ver cómo nuestro pequeñín ha crecido de tamaño drásticamente. Los próximos días Dawn seguirá mandando imágenes del mayor asteroide para las tareas de navegación (OpNav) y podremos ver poco a poco más detalles. Seguiremos atentos.
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