El primer paso del telescopio espacial ruso Milimetrón
El programa científico de la agencia espacial rusa Roscosmos se basa en cuatro observatorios espaciales que observarán el Universo en distintas longitudes de onda: Spektr-RG (rayos X y gamma), Spektr-UV (ultravioleta), Gamma-400 (rayos gamma) y Spektr-M (microondas). Estos satélites se sumarán al Spektr-R (Radioastrón) que actualmente está en órbita observando las longitudes de onda correspondientes al espectro de radio. El Spektr-M o Milimetrón está destinado a ser el último de estos observatorios y su lanzamiento está previsto para 2025.
Milimetrón escudriñará el cielo en longitudes de onda de 0,3 a 17 milímetros (y de 0,02-3,0 mm), lo que permitirá investigar todo tipo de procesos cósmicos, desde agujeros negros hasta la materia oscura. Este observatorio rellenará el vacío que existe entre los observatorios de microondas como Planck o Wilkinson y los radiotelescopios terrestres o espaciales. Para ello, el satélite tendrá que ser enfriado hasta los 4,5 kelvin y los detectores hasta cerca de los 0,1 kelvin, de ahí que se necesite un apantallamiento pasivo -con un aspecto no muy distinto al empleado por el telescopio infrarrojo de la NASA James Webb- para reducir la temperatura hasta los 50 K y otro sistema activo para enfriar aún más el sistema hasta 20-0,1 K. Milimetrón estudiará además el espectro y la polarización la radiación cósmica de microondas, ya que el pico del fondo cósmico está situado en los 1,9 milímetros (160 GHz) aproximadamente. Tan importante como la refrigeración es la precisión del apuntado del telescopio, que debe ser muy alta para permitir trabajar en modo interferómetro con otros radiotelescopios milimétricos terrestres. Gracias a la interferometría de muy larga base (VLBI), Milimetrón podrá alcanzar resoluciones de hasta 30 nanosegundos de arco trabajando con instalaciones terrestres como SMA o ALMA.
Milimetrón nació en 2006 como un proyecto propuesto por el Instituto de Física P. N. Lebedev y en un principio debía despegar en 2017 para observar en las longitudes de onda 0,1-20 milímetros. Roscosmos nombraría contratista principal del proyecto a la empresa NPO Lávochkin, la misma encargada del resto de telescopios espaciales Spektr. Lávochkin se encarga de suministrar la plataforma Navigator-M con la aviónica del satélite, mientras que la empresa ISS Reshetniov fue designada para fabricar la antena desplegable de 10 metros de diámetro. La antena tiene un núcleo central de 3 metros de diámetro y 24 pétalos desplegables hechos de plástico. Para conseguir refrigerar el satélite, Milimetrón-M posee cinco membranas aislantes que se desplegarán junto con la antena, por lo que el diámetro total del sistema llegará a casi 15 metros. El observatorio tendrá una masa de 6,6 toneladas y estudiará el cielo desde el punto de Lagrange L2 del sistema Tierra-Sol, a 1,5 millones de kilómetros de la Tierra.
Milimetrón-M debería ser lanzado en 2025 mediante un cohete Protón-M/Briz-M, aunque probablemente por entonces estos lanzadores no estarán en servicio y habrá que recurrir al Angará A5. Mientras, la empresa ISS Rshetniov ha comenzado a construir modelos de las capas del apantallamiento térmico del Milimetrón. Si hay suerte, dentro de diez años lo veremos en el espacio.
Vídeo de las pruebas de la antena de Milimetrón:
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