ExoLance, una misión privada para buscar vida en el subsuelo marciano
Hace poco hablamos por aquí de la misión Icebreaker Life, una propuesta de la NASA para enviar una sonda que busque señales de vida en el subsuelo del planeta rojo, y de SCIM, una sonda para traer muestras de la atmósfera de Marte que está siendo desarrollada por la iniciativa privada. Pues bien, ahora tenemos a ExoLance, otra sonda privada con objetivos muy parecidos a los de Icebreaker.
La filosofía de ExoLance es muy simple. Para abaratar los costes, la sonda consistirá en dos penetradores de unos pocos kilogramos que se separarán de la etapa de descenso una vez abierto el paracaídas principal, por lo que no hay necesidad de realizar un complejo aterrizaje controlado. Los dos vehículos impactarán contra el suelo a alta velocidad y la parte delantera se desplazará en el proceso, mientras que la sección trasera -con la antena- se quedará en la superficie. Los penetradores alcanzarán una profundidad de uno o dos metros, suficiente para que las hipotéticas sustancias orgánicas y formas de vida que puedan existir no hayan sido dañadas por la radiación.
Por supuesto, no es la primera vez que se plantea el uso de penetradores para el estudio de Marte. De hecho, ya se han construido varios. La sonda rusa Mars 96 incorporaba unos avanzados penetradores capaces de alcanzar seis metros de profundidad y la malograda Mars Polar Lander llevaba dos penetradores bautizados Scott y Amundsen que formaban parte de la misión Deep Space 2. Desgraciadamente, ninguno de ellos logró aterrizar con éxito en Marte. La diferencia con estos sistemas es que ExoLance incluirá un instrumento para llevar a cabo un test metabólico capaz de detectar la presencia de microorganismos. Sería la primera vez que una sonda busca directamente señales de vida en Marte desde las misiones Viking de 1976.
ExoLance ha sido concebido por la iniciativa Explore Mars.Para financiar el proyecto han lanzado una campaña de crowdfunding que durará hasta el próximo septiembre. Si consiguen reunir los 250 000 dólares de la campaña la intención es diseñar y construir un prototipo de la sonda en menos de un año. Cómo llegar a Marte es más complicado. Los creadores de la iniciativa confían en poder viajar como ‘polizones’ a bordo de alguna misión ya en curso. Por ejemplo, los penetradores podrían hacer de lastre para el sistema de descenso del rover de 2020 (Curiosity incorporaba varios lastres para que el sistema de entrada pudiese maniobrar en la atmósfera marciana). En cualquier caso, sería necesario llegar a acuerdos con las agencias espaciales ‘tradicionales’ para llegar a Marte.
No sabemos si ExoLance tiene futuro o no, pero sí parece claro que Marte está de moda en esto del crowdfunding. Veremos si alguna misión privada logra salir adelante.
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