Reentrada de la Progress M-27M
Finalmente se cumplieron las predicciones. La nave de carga rusa Progress M-27M reentró sin control en la atmósfera terrestre el 8 de mayo a las 02:20 UTC en el Pacífico sur, frente a las costas de Chile(en las coordenadas 51° sur, 87° oeste). Termina así la tercera misión de carga fallida a la ISS después de la Progress M-12M (2012) y la Cygnus Orb-3 (2014). A la espera del informe oficial sobre las causas del accidente, todo apunta a un fallo catastrófico de la tercera etapa (Bloque I) del cohete Soyuz-2-1A como el culpable.
La Progress M-27M fue lanzada el pasado 28 de abril desde Baikonur con 2357 kg de carga para la tripulación de la ISS. La tercera etapa situó a la Progress en una órbita con un apogeo 40 kilómetros más alta de lo previsto. La nave fue incapaz de comunicarse con normalidad con el control de tierra (TsUP) y cuando lo hizo, durante la cuarta órbita, quedó claro que la nave se hallaba girando a 33 rpm. Roscosmos intentó recuperar el vehículo, pero, tras un día de infructuosos intentos, dio la misión por perdida. Parece ser que, por causas desconocidas, el motor RD-0110 del Bloque I explotó, lanzando a la Progress en un giro incontrolado junto con otros 44 fragmentos.
Ahora queda por ver cómo afectará este incidente a las futuras misiones a la ISS. De entrada, el lanzamiento de la Progress M-28M ha sido adelantado del 8 de agosto al 3 de julio, tal y como mandan las normas establecidas en caso de que suceda un accidente como este. La próxima Progress empleará un lanzador distinto al de la M-27M, un Soyuz-U en vez de un Soyuz-2-1A, que emplea una tercera etapa ligeramente distinta y por lo tanto se supone que las probabilidades de que ocurra algo similar son mínimas. Del mismo modo, las naves Soyuz tripuladas usan cohetes Soyuz-FG, pero lógicamente Roscosmos no quiere arriesgarse y va a posponer el lanzamiento de la Soyuz TMA-17M unas dos semanas, del 26 de mayo a mediados de junio. Con suerte, este retraso permitirá que la Soyuz despegue una vez determinadas las causas del accidente.
Igualmente, para acomodar las fechas al nuevo lanzamiento de la Soyuz TMA-17M, la Soyuz TMA-15M aterrizará el 11 o el 12 de junio con Shkaplerov, Cristoforetti y Virts, un mes más tarde de lo previsto. Las Soyuz pueden permanecer hasta 228 días en el espacio debido a las limitaciones del sistema de propulsión de la cápsula (SA) durante el descenso (este sistema emplea peróxido de hidrógeno como combustible con un catalizador que tiene esta vida útil). Puesto que normalmente las Soyuz solamente pasan unos 180-200 días en el espacio este retraso esta dentro de la vida útil del vehículo. Ahora solo queda esperar que este contratiempo no afecte profundamente al resto de misiones.
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