Spaceplane, el avión europeo para turistas espaciales
Ahora que sabemos que la SpaceShipTwo de Virgin Galactic no va alcanzar la frontera del espacio -al menos no a corto plazo- conviene echar un vistazo a algunos de sus competidores. Aunque en los últimos años las propuestas de turismo espacial han surgido como setas, una que merece especial atención es el proyecto Spaceplane de Airbus Defence and Space.
El Spaceplane -no es un nombre muy original, la verdad- también promete llevar a varios turistas -a cuatro, para ser precisos- hasta la frontera del espacio, situada a cien kilómetros de altura. Pero, a diferencia de la SpaceShipTwo, el Spaceplane no necesitaría de un avión nodriza, por lo que despegaría y aterrizaría desde una pista convencional por sus propios medios. Su diseño recuerda al de un jet de negocios, aunque para llegar a la frontera del espacio usará una combinación de reactores convencionales y motores cohetes. El motor cohete, denominado RPS (Rocket Propulsion System), tendrá un empuje de treinta toneladas y usará la tecnología del motor Vulcain del Ariane 5, pero empleará metano y oxígeno líquido como propergoles.
Después de 45 minutos de vuelo, y una vez alcanzados los doce kilómetros de altura volando como un avión convencional, se encenderá el motor cohete y el avión ascenderá casi en vertical hasta los sesenta kilómetros de altura, acelerando hasta Mach 3. Entonces se apagará el motor y la aeronave describirá una trayectoria parabólica que la llevará más allá de la frontera del espacio. En esta fase la orientación del vehículo estará controlada por pequeños cohetes de maniobra (RCS) a base de gas. A los quince kilómetros se altura se volverán a encender los reactores y el Spaceplane comenzará el vuelo de regreso a casa, que tendrá una duración de una media hora.
Vídeo recreando un vuelo típico del Spaceplane:
Los cuatro turistas y un piloto experimentarán tres minutos de microgravedad en el interior de la cabina, durante los cuales podrán disfrutar de la curvatura de la Tierra a través de numerosas ventanillas. La aceleración durante la fase de encendido del cohete no superará los 3 g. Durante esta fase los asientos se orientarán hacia la parte delantera para facilitar la maniobra y, una vez en caída libre, se volverán a reorientar para ayudar al disfrute del personal. Al regreso, la etapa de frenado someterá a los turistas a 4,5 g.
El proyecto Suborbital Spaceplane nació oficialmente el 13 de junio de 2007 cuando EADS Astrium -actualmente Airbus Defence and Space- presentó una maqueta a tamaño real de la cabina de su nuevo vehículo. Cada Spaceplane podrá volar hasta dos veces por semana y está previsto construir varias unidades en caso de que el negocio vaya bien. En 2007 EADS calculó que necesitaría mil millones de euros para completar el proyecto y que luego lo ofertaría a aquellas compañías de turismo espacial que tuviesen interés en operar el Spaceplane. Desde esa fecha el programa ha continuado, aunque muy lentamente. No obstante, el Spaceplane sigue vivo. Hoy mismo se ha llevado a cabo una prueba atmosférica con un modelo a escala. La prueba tuvo lugar desde una barcaza situada en el mar de la China, a cien kilómetros de Singapur usando un helicóptero AS350 B3e Ecureuil que elevó el modelo hasta los tres kilómetros de altura.
Vídeo de las pruebas del modelo del Spaceplane:
Por lo tanto, parece que el Spaceplane seguirá adelante, así que, ya saben, vayan haciendo sus reservas. Ah, se me olvidaba. El precio del billete será de unos 200.000 euros por cabeza.
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