La nueva imagen de campo profundo del Hubble que no es tan nueva

El pasado 3 de junio el equipo del telescopio espacial Hubble publicó una de esas imágenes de campo profundo (deep fields) que tanto asombran al público. Y no es para menos. Pero, primero, echemos un vistazo a la imagen:
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Imagen de campo profundo HUDF del Hubble (NASA/STScI).
Cada uno de los aproximadamente diez mil puntos de esta fotografía es una galaxia con decenas de miles de millones de estrellas cada una. Y, para más inri, algunas de ellas galaxias formadas poco después de la creación del Universo. Porque lo que estamos viendo no es otra cosa que el Universo en el pasado. Los objetos más débiles que se pueden apreciar poseen unos 13000 millones de años, es decir, cuando el Universo sólo tenía unos 800 millones de años. Espectacular, sin duda. Pero, un momento. El caso es que esta imagen me recuerda mucho a esta otra:
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HUDF de 2004 con los datos de las cámaras ACS y WFPC2 (NASA/STScI).
Mejor dicho, ¡son las mismas! Efectivamente, la última fotografía no es otra que el famoso Hubble Ultra Deep Field (HUDF), creada a partir de múltiples exposiciones tomadas entre septiembre de 2003 y enero de 2004 con las cámaras ACS y WFPC2. 11,3 días de exposición y 400 órbitas del Hubble fueron necesarias para tomar esta espectacular imagen de una pequeña región del cielo en la constelación de Fornax. Entonces, ¿qué tiene de nuevo la imagen, bautizada como Hubble Ultra Deep Field 2014, con la que habríamos esta entrada? Además del campo cubierto, mayor en el HUDF de 2004, la diferencia principal radica en el color.
Lo que han hecho los chicos del STScI (Space Telescope Science Institute) es combinar los datos del HUDF de 2004 con las imágenes tomadas en ultravioleta entre 2009 y 2012 por la cámara WFC3 (Wide Field Camera), instalada en 2009 por los astronautas de la misión STS-125 Atlantis. Cierto es que no es la primera imagen HUDF que hace uso de los datos de la cámara WFC3. Ya en 2009 se hizo pública una imagen HUDF a la que se le habían añadido los datos de las observaciones en el infrarrojo cercano proporcionados por la WFC3:
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El HUDF de 2009 con los datos en infrarrojo cercano de la cámara WFC3 además del HUDF original (NASA/STScI).
El proyecto que ha dado a luz la nueva imagen se ha denominado apropiadamente Ultraviolet Coverage of the Hubble Ultra Deep Field (UVUDF). Este añadido permite apreciar las estrellas más grandes y energéticas -que emiten en ultravioleta- y estudiar así la tasa de formación estelar en galaxias de distintas edades. En concreto, el objetivo es poder analizar de primera mano el pico de formación estelar del Universo, que tuvo lugar para corrimientos al rojo (z) de entre 1 y 2,5. Es decir, la época cuando se formaron la mayoría de estrellas del Universo, hace entre 5000 y 10.000 millones de años.
No obstante, tampoco es la primera vez que el Hubble nos muestra una imagen del HUDF que incorpora longitudes de onda ultravioleta. En septiembre de 2012 se publicó el Hubble eXtreme Deep Field (XDF), que cubría el 80% del campo del HUDF original. De hecho, las diferencias entre el XDF y la última imagen son mínimas. Les animo a que busquen las diferencias ustedes mismos:
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El Hubble eXtreme Deep Field (XDF) de 2012 combinaba los datos de los HUDF anteriores con las observaciones en ultravioleta de la cámara WFC3 (NASA/STScI).
Se distinguen gracias a que el XDF hacía uso de las longitudes de onda del ultravioleta más energéticas, mientras que en el reciente Hubble Ultra Deep Field 2014 se le han añadido exposiciones en ultravioleta cercano (banda u) de la cámara WFC3-UVIS. O sea, que el Hubble Ultra Deep Field 2014 incorpora todas las observaciones de la zona tomadas por el telescopio espacial Hubble que se han realizado desde 2003. Más de una década escudriñando este pedacito de cielo ha generado una fotografía única.
El Hubble Ultra Deep Field 2014 no es ni mucho menos la primera imagen de campo profundo del Hubble, pero en cualquier caso es una auténtica maravilla de la ciencia moderna que no precisa de explicación alguna para que la podamos disfrutar en todo su esplendor. Y ahí está su poder. Al igual que no necesitamos conocer los mecanismos de la dispersión Rayleigh para disfrutar de una hermosa puesta de sol, tampoco hace falta ser cosmólogo para sorprenderse por esta impresionante imagen.

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