Más detalles sobre el cohete gigante chino Larga Marcha CZ-9

Hace dos años pudimos saber que Chian estaba estudiando la posibilidad de desarrollar un cohete gigante capaz de situar en órbita baja unas cien toneladas. La bestia fue bautizada con el nombre de Larga Marcha CZ-9 y usaría la tecnología de la nueva generación de cohetes Larga Marcha de combustibles no tóxicos (CZ-5, CZ-6 y CZ-7). Actualmente el CZ-9 sigue sin haber sido aprobado de forma oficial, pero al menos ya conocemos algunos detalles de sus características más importantes.

Modelo del Larga Marcha CZ-9 (9ifly.net).

De entrada, parece que la configuración del vector no ha cambiado. Hablamos de un monstruo de 3000 toneladas al despegue y cien metros de altura (similar a los cohetes lunares Saturno V y N1) dotado de una etapa central de 8 a 10 metros de diámetro rodeada de cuatro aceleradores. Y, lo que es nuevo, su capacidad de carga ha sido elevada de las 100 toneladas a las 130 toneladas en órbita baja (y más de 40 toneladas en una trayectoria hacia la Luna). Es decir, hablamos de una especie de clon chino del futuro cohete SLS de la NASA que, al igual que su homólogo norteamericano, sería imprescindible para llevar a cabo una hipotética misión tripulada a la Luna.

El CZ-9 (derecha) comparado con el SLS de la NASA y el CZ-5 (weibo.com/pockn).

Cuando se filtraron las primeras informaciones del CZ-9 pudimos ver que China estaba estudiando dos configuraciones distintas, una con aceleradores de combustible sólido y una etapa central criogénica, y otra con aceleradores líquidos y con queroseno como combustible. El diseño con aceleradores sólidos parece haber desaparecido del mapa definitivamente, por lo que el CZ-9 usará queroseno (RP-1) y oxígeno líquido en la primera etapa y en los aceleradores. Cada acelerador estará dotado de un motor YF-400, mientras que la etapa central tendrá otros cuatro. O sea, ocho YF-400 en total harán ignición al lanzamiento.

Configuraciones estudiadas para el CZ-9. A la izquierda, con las primeras etapas de kerolox. A la derecha, con aceleradores de combustible sólido y una etapa central criogénica (bbs.9ifly.cn).

El motor YF-400, que por ahora existe solo sobre el papel, tendía un empuje de unas 400 toneladas y dos cámaras de combustión. El poderoso motor YF-660, propuesto inicialmente para el CZ-9, también parece haber desaparecido víctima de las dificultades técnicas, al igual que el YF-600. Y es que el desarrollo de motores potentes sigue siendo la gran asignatura pendiente del programa espacial chino. La segunda etapa del CZ-9 usará dos unidades de una versión del YF-400 con una única cámara de combustión, mientras que la tercera será criogénica y empleará una variante del YF-77 en vez del nuevo YF-220 tal y como estaba planeado. A pesar de todo, el YF-400 será tres veces más potente que el YF-100, el motor de kerolox más avanzado construido por China y que será usado en la nueva generación de lanzadores derivados del CZ-5.

Configuración actual del CZ-9 (bbs.9ifly.cn).

De ser aprobado, el CZ-9 sería lanzado por primera vez en 2028, como muy pronto, desde el centro espacial de Wenchang. Desde este centro despegarán el año que viene los primeros ejemplares de los CZ-6 y CZ-7, cuya tecnología servirá para hacer realidad al CZ-9. El CZ-6 será el más pequeño de la nueva familia de cohetes chinos y podrá poner entre 500 y 1000 kg en una órbita polar heliosíncrona de 700 kilómetros de altura. Es un vector de dos etapas con una primera fase de 3,35 metros de diámetro dotada de un motor YF-115. El CZ-7 vendrá en tres variedades. La más potente podrá poner 13,5 toneladas en órbita baja y estará formada por una etapa central de 3,35 metros y cuatro aceleradores de 2,25 metros. El CZ-734 será idéntico, pero con una tercera etapa capaz de situar 7 toneladas en una órbita de transferencia geoestacionaria (GTO). Por último, el CZ-720 se usará para lanzar hasta 2900 kg en una órbita polar.

Cohetes chinos. A la derecha, los vectores de nueva generación con propulsión de kerolox (CAST).

Larga Marcha CZ-7 (CAST).

Larga Marcha CZ-5 (CAST).

Características del CZ-5 (CGWIC).

En 2016 despegará al fin el CZ-5. La versión sin etapa superior, CZ-5B, podrá poner 23 toneladas en órbita baja y estará formada por una etapa central de 5 metros de diámetro y cuatro aceleradores de 3,35 metros. La versión CZ-5, con una etapa superior, podrá situar 13 toneladas en GTO. O sea, no debemos olvidar que China debe esperar aún dos años para disponer de un vector similar a los que ya tienen Europa, Rusia y EEUU. No es de extrañar que el CZ-9 quede todavía muy lejos.