Un proyecto ruso para mandar una nave tripulada alrededor de Venus y Marte en 2021
En 2021 Venus, la Tierra y Marte se alinearán de tal forma que será posible realizar un sobrevuelo de los planetas vecinos durante una única misión sin necesidad de llevar a cabo maniobras de propulsión dignas de mención. Sin duda, se trata de una oportunidad única para un viaje tripulado, de ahí que en 2013 el turista espacial y millonario Dennis Tito crease la iniciativa Inspiration Mars para enviar una nave tripulada con dos astronautas. Inspiration Mars buscó inspiración -nunca mejor dicho- en todo el mundo, y un equipo de entusiastas rusos respondió a la llamada creando una propuesta de misión que usaba tecnologías espaciales provenientes de Rusia, Estados Unidos y Europa.
El proyecto, liderado por el ingeniero espacial Alaksandr Khokhlov, era bastante llamativo y destacaba por emplear elementos que, o bien ya están en servicio, o que podrían estarlo en un futuro próximo. En principio el plan de Inspiration Mars era lanzar la misión hacia Marte en 2018, pero pronto quedó patente que sería imposible tener lista una misión para esta fecha. El plan consistía en ensamblar en órbita baja la nave tripulada formada por un ATV europeo modificado, un nodo de construcción rusa con cuatro puertos de atraque y un módulo panorámico similar a la Cupola de la ISS. El nodo, idéntico al módulo Prichal ruso que deberá ser acoplado a la ISS, también incorporaría una antena de comunicaciones de alta ganancia.
Para regresar a la Tierra, la tripulación de dos cosmonautas emplearía una cápsula Soyuz (SA) que estaría montada dentro de la parte trasera del ATV (!). Con el fin de soportar una reentrada atmosférica a más de 11 km/s, el escudo térmico de la Soyuz debería ser reforzado y el ATV tendría que ser rediseñado para permitir introducir la cápsula SA y soportar las temperaturas de la órbita de Venus, pero por lo demás el resto de elementos de la misión serían idénticos a los usados en la ISS. Esto incluiría el sistema de soporte vital a bordo del ATV, que sería una colección de sistemas que actualmente se emplean en la estación espacial.
El punto flaco de la misión estaría en la maniobra de salida desde la Tierra. Para alcanzar la velocidad de escape se requerirían nada más y nada menos que cuatro (!!) etapas Briz-M, que habrían sido modificadas previamente para permitir el acoplamiento mutuo. En total, la misión requeriría seis lanzamientos, cinco del lanzador Protón-M (la nave interplanetaria podría ponerse en órbita con un solo cohete) y uno de un cohete Soyuz con una nave Soyuz TMA que llevaría a tres cosmonautas hasta la nave interplanetaria. Dos de los cosmonautas pasarían a la nave interplanetaria y posteriormente el comandante de la Soyuz TMA regresaría en solitario a la Tierra.
Dejando a un lado la dudosa fiabilidad que el Protón ha demostrado en los últimos años -¿sería capaz de realizar este lanzador seis misiones seguidas sin ningún fallo?-, otro eslabón débil sería que las cuatro etapas Briz-M deberían funcionar perfectamente una detrás de la otra o los tripulantes quedarían situados en una órbita incorrecta alrededor del Sol sin posibilidad alguna de rescate.
El caso es que Inspiration Mars parece que está agonizando lentamente, así que los chicos de Khokhlov han decidido recientemente dar un salto adelante y proponer por su cuenta una versión modificada de este plan para la ventana de lanzamiento de 2021. La principal diferencia con el plan anterior consiste en que ahora la nave interplanetaria estaría formada por dosATV en vez de uno solo con el fin de aumentar la redundancia de los sistemas y las posibilidades de éxito de la misión. La nave interplanetaria con sus dos tripulantes partiría de la Tierra el 22 de noviembre de 2021 para llevar a cabo una misión de 600 días. El 4 de abril de 2022 pasarían por Venus, modificando en el proceso su trayectoria de tal forma que sobrevolarían Marte el 12 de octubre de 2022. Por último, con un poco de suerte, reentrarían en la atmósfera terrestre el 27 de junio de 2023. Terminaría así la primera, aunque breve, visita de la humanidad a Venus y Marte. Durante los sobrevuelos los dos cosmonautas disfrutarían de unas vistas increíbles desde el módulo Cupola, aunque en caso de tormenta solar deberían refugiarse en el interior de la cápsula Soyuz para reducir la dosis de radiación recibida.
Puede que esta misión no destaque por su interés científico, pero no se puede decir que no sea interesante. El caso es que, con razón o sin ella, ninguna agencia espacial ha mostrado interés por la misma, así que el equipo de Khokhlov está buscando financiación para presentar un proyecto preliminar que pueda servir de base para una misión seria. Khokhlov calcula que el coste de esta aventura saldría por unos seis mil millones de dólares, así que algo me dice que en 2021 no veremos a ninguna nave tripulada partir hacia Venus y Marte. Pero bueno, quién sabe. Soñar es gratis.
Vídeo explicando la trayectoria de retorno libre de 2021 para viajar a Marte y Venus:
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